Beatles And Beyond!

Con el volumen 8 de Purple Chick Live Collection entramos de lleno en el segundo tour Norteamericano de Los Beatles, más corto que anterior pero más caótico; los jóvenes estaban completamente obsesionados con el cuarteto y existía una expectativa casi compulsiva por verlos tocar (escucharlos era cada vez más difícil) y en algunas ciudades ocurrieron desórdenes e incidentes a veces desagradables (en Cincinnati por ejemplo, un joven enloquecido apuñaló a una camarera porque esta se negó a revelarle el piso y habitaciones que ocupaban los chicos de Liverpool). Esto por supuesto afectó profundamente la performance escénica de Los Beatles quienes a pesar del profesionalismo y gran entusiasmo que ponían en sus actuaciones eran testigos de como su calidad musical se degradaba. El incio de la gira no pudo ser más tenso con la célebre presentación en el Shea Stadium de Nueva York (15/08) que pasó a la historia como la mayor asistencia de público a un concierto de Rock (55,000 personas), marca que conservarían hasta 1973 cuando Led Zeppelin metieron 75,000 espectadores en el mismo recinto. Quizá por tener que arrancar con una presentación de tal magnitud los Fab Four sonaban nerviosos y desconcentrados, no obstante se trata de un evento histórico; quienes hayan escuchado/visto este recital en otros boots lo recordarán con mejor sonido pero es bueno aclarar que Purple Chick utilizó la cinta original mientras que los demás boots usaron la versión retocada en los CBT Studios de Londres en Enero de 1966 con miras a una película del evento para la TV Norteamericana. El resto de la colección se completa con el recital del día 18 en el Atlanta Stadium de Atlanta y las 2 actuaciones (tarde y noche) en el Coliseum de Houston el día 19. El sonido en Atlanta fluctúa entre regular y bueno con zumbido de fondo en varias piezas; los recitales en Houston suenan mucho mejor aunque con fallas debido al estado de conservación de las cintas. Musicalmente estas presentaciones fueron bastante mejores, Los Beatles sonaban mejor acoplados (equivocaciones vocales aparte),  más dueños de sí mismos para soportar el temporal de gritos, adoración e histeria colectiva que no cesaba de perseguirles ni mucho menos disminuir.

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Vol. 8